domingo, 18 de abril de 2010

DISCURSO

Buenas tardes, y bienvenidos a la entrega de becas del colegio Aitana de los alumnos de 4ª de ESO que dentro de poco pasaran a Bachiller.

En primer lugar, me gustaría saludar al comité directivo, profesores, padres, y como no, felicitar a los alumnos por este gran paso que vamos a dar.

Me pidieron que diera este pequeño discurso para celebrar nuestro paso a una nueva época...”La época preuniversitaria”.

Cuando me dijeron los profesores que querían que yo diera este discurso, solo se me ocurrió hacerles una pregunta: ¿Qué digo?...La respuesta fue muy fácil...”Lo que se te pase por la cabeza en ese momento”.

Pues bien ahora mismo que estoy ante todos vosotros, me pregunto yo: ¿Qué es lo que pasa por vuestras cabezas en estos momentos?

Por mi cabeza ahora mismo solo pasa todos los años maravillosos que he pasado en el colegio Aitana no solo con los profesores, sino con mis compañeros que siempre están ahí.

Bueno sinceramente ahora mismo no se me pasa eso por la cabeza, lo que tengo ahora en la cabeza, es que termine esto pronto porque llevo sin comer desde esta mañana por los nervios y necesito comer algo.

La verdad, como ya he dicho, es que esas últimas palabras que he dicho no me salían de la cabeza, sino del corazón.

Cuando entramos en el colegio, lo que nos enseñan los profesores, desde Don Caprásio con sus “Pitufines” hasta Don José Andrés, es a ser formales, no solo eso sino a ser PERSONAS.

El día de mañana cuando todos nosotros queramos hacer cualquier trabajo, tendremos que ser personas y nos acordaremos de la formación dada por el colegio Aitana y pensaremos: “Gracias”.

Solo me queda deciros compañeros, que empezamos nueva etapa estudiantil y que mucho ánimo para poder enfrentarnos a todos los obstáculos que se nos pongan por delante.

¡ÁNIMO CHICOS! ¡PODEMOS!

Muchas gracias a todos.

1 comentario:

  1. Muy bueno lo de la comida, ja, ja. Bien, el discurso es correcto en sus formas, no sé si totalmente adecuado, aunque combinas los elementos de humor con la seriedad propia de un acto de esa naturaleza. A falta de pulir, eso sí, creo que está bastante bien.

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